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CADA CUÁNTO DEBES HACERLE MANTENIMIENTO A LA TRANSMISIÓN DE TU BICI

CADA CUÁNTO DEBES HACERLE MANTENIMIENTO A LA TRANSMISIÓN DE TU BICI

La trasmisión es, sin duda alguna, el conjunto de componentes que permiten la movilidad de la bicicleta. Con frecuencia, los expertos biomecánicos recomiendan la revisión y el ajuste necesario de cada pieza para el correcto funcionamiento y desempeño de la máquina.  Debido al desgaste en cada salida, la acumulación de suciedad, la fricción con otros elementos se requiere de mantenimiento y verificación para disfrutar de los recorridos en bici. Los piñones, platos, desviadores y cadena conforman la trasmisión de la bicicleta. Estas piezas, en ocasiones, no son económicas para hacer reemplazos regularmente, por eso, antes de que alguna sufra una avería, es imprescindible realizar a tiempo los ajustes. Además de la revisión regular, se requiere de limpieza, mantenimiento y lubricación de cada una para que no se perjudiquen otros componentes de la bici. Ahora bien, aunque parezca tedioso, comprobar que todas las piezas de la trasmisión están correctamente ajustadas se puede realizar desde casa y solo ocupará unos minutos del día y, con esto, se prolongará la vida útil de la bici.  

Entonces, ¿qué componentes es necesario revisar para saber que la trasmisión funcione correctamente? A continuación, debes tener en cuenta los siguiente:

  1. ¿Cuándo revisar la cadena? La cadena, sin importar el tipo de ruta, tiende a guardar partículas de suciedad o polvo durante cada salida a montar bici. Es recomendable que, después de terminar el recorrido, se revise la cadena cuidadosamente para confirmar que quede en buen estado para una próxima ruta. Si se evidencian barro, polvo en cantidad, piedras o mugre, es necesario limpiar de inmediato, ya sea con agua y jabón o, con algún producto especial para el aseo de este componente y, por supuesto, volver a engrasar. Ahora, además de la suciedad, también es importante revisar con un medidor de cadena en qué estado quedó después de la salida. Con esta herramienta se corrobora la distancia de cada eslabón y, a su vez, se determina si es necesario un cambio de cadena (por desgaste) o es suficiente con algún ajuste. Ahora bien, el proceso con el medidor de cadena se recomienda hacer una vez al mes y, si no eres un ciclista profesional o aficionado, cada dos meses.
  1. Platos y piñones: Así como la cadena, los platos y piñones recogen suciedad en cada salida en bici y acumulan grasa. En ocasiones, estas partículas de mugre en los piñones no permiten evidenciar qué tanto desgaste tiene los mismos y, con esto, no se puede reconocer si es necesario un cambio de cassette. Según expertos, la piñonera se debe revisar como mínimo una vez al mes y, con esto, hacer una limpieza o mantenimiento como con la cadena.
  1. Desviadores: Los desviadores son los encargados de garantizar el cambio de piñón a piñón y de un plato a otro. Con regularidad, es necesario verificar que, la roldana superior de la patilla del cambio esté alineada con la corona más pequeña y con la más grande y, este procedimiento, se debe hacer una vez al mes como mínimo. Tanto para el desviador delantero como el trasero, la alineación se realiza ajustando los tornillos H y L y se precisa cómo se están dando los cambios de platos y, de esta manera, evitar que la cadena de la bici se salga.
  1. Bielas: En ocasiones, los ruidos extraños que se escuchan cuando tenemos una salida en bici son por el incorrecto ajuste de las bielas. El buen funcionamiento de estas resulta indispensable para realizar la rotación que permite mover la cadena y la bicicleta en sí. Por eso, es un componente clave que requiere de revisión como mínimo cada 200km recorridos. Sin embargo, como es complejo llevar el conteo exacto del kilometraje que hace el ciclista, se recomienda hacer la revisión una vez al mes.
  1. Pedalier: La revisión del pedalier depende de qué modalidad de ciclismo practiques y con qué frecuencia lo hagas. En general, se recomienda que se revise y se hagan los respectivos ajustes en los rodamientos y cojinetes y, a su vez, el mantenimiento que este componente de la bici necesita. Sin embargo, si la bici está muy expuesta a barro, suciedad o climas de lluvia, es necesario realizar ese ajuste y limpieza cada 6 meses, si no, mínimo una vez al año.
  1. ¿Y los pedales? Pues bien, recordemos que, los pedales son uno de los tres componentes de contacto o soporte del cuerpo cuando montamos bici. Por eso, es indispensable que estén bien apretados porque pueden ocasionar ruidos molestos durante la ruta. Además, debes revisar cómo están los muelles, si necesitan de lubricación o no. Este proceso lo puedes hacer semanalmente o, si sales a montar ocasionalmente, puedes asear y ajustar una vez al mes.

Por último, es indispensable revisar qué tan ajustados están los tornillos y las tuercas para evitar algún accidente o desgaste de otros componentes. En general, cuando se sale a rodar por las vibraciones en las que se somete la bici (por el terreno) puede ocasionar que las tuercas y tornillos se aflojen y se puedan extraviar. En el caso de que estén sueltos, se recomienda apretar de manera moderada.

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